miércoles, 5 de marzo de 2008

Sobre la amistad


Escribía Étienne de la Boétie en Discurso de la servidumbre voluntaria que “Los malvados no se quieren entre sí, sino que se temen. No son amigos, sino cómplices.” De modo que no esperéis de ellos lealtad alguna; terminado el proyecto en que anden embarcados, carecen de escrúpulos morales que les impidan ningunear al otro o reducirlo a una condición objetivada. Claro está, se temen porque conocen las reglas de sus juegos y la situación a la que se verá abocado el perdedor. Una se pregunta si no serán los dos o todos los implicados perdedores. En cuanto que les está vedada la amistad, ya pierden; a cambio ganan estrategias y más estrategias para dehumanizar el entorno. Anda por todas partes, en la calle, en los trabajos, al lado de tu casa, son los extrahumanos. Ahora que vamos a estudiar algunas cuestiones de la filosofía kantiana resultaría conveniente revisar el concepto de la dignidad humana, aquello que decía Kant ..."todo ser humano es un fin en sí mismo." Pero para los malvados cualquier ser humano no es más que un instrumento

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero, ¿quién no se ha movido por intereses? ¿quién no ha utilizado a alguien para conseguir algo?
El hombre es interesado, pero interesado por los placeres. ¿Y debemos considerarmos malvados todos? ¡Sí! Y perversos también.
¿Alguna vez alguien a utilizado a otro para alcanzar una meta que sea filosófica, el saber, el conocimiento?